El techo se define como "un elemento sin carga de una construcción, diseñado para proporcionar separación horizontal de fuego", éste cuenta con una calificación de resistencia al fuego independiente y se usa para proporcionar protección contra ataques de fuego desde abajo y/o arriba. En otras palabras, estos techos poseen una resistencia al fuego intrínseca, independiente de cualquier elemento de construcción por encima de ellos.
Los techos independientes pueden ser suspendidos por cuelgues o fijados directamente a un marco (construcción de soporte) o ser techos autoportantes, y el sistema completo (techo+ componentes de suspensión / fijación) son necesarios para proporcionar un rendimiento de integridad y aislamiento, independiente de la construcción del piso de soporte (generalmente EI 60 o EI 120).
Estos sistemas de techo permiten la protección hacia o desde los elementos o servicios contenidos dentro de un espacio o cavidad. Más específicamente, éstos deben proteger del fuego los servicios en el espacio vacío en la habitación o corredor; igualmente, la resistencia al fuego puede ser necesaria para proteger el corredor (o parte inferior) de la quema de cables eléctricos y otros servicios ubicados dentro del techo suspendido.
Como pueden actuar como una partición horizontal, también proporcionan protección contra incendios a cualquier elemento de carga que esté encima de ellos, donde la exposición al fuego puede venir desde abajo.
La clasificación de resistencia al fuego solo es válida si el sistema se instala exactamente como en las pruebas de fuego, incluido el colgante (sistema de suspensión), las uniones entre la membrana y las paredes, juntas y materiales de unión.