Conductos de ventilación y extracción
Resulta evidente que a fin de aumentar y asegurar al máximo la protección contra el fuego, particularmente en edificios de altura, plantas industriales, centrales nucleares o convencionales, hay que evitar la propagación del mismo a través de un sistema de aire acondicionado.
Las personas mueren o sufren graves lesiones por el humo en los incendios de hoteles, hospitales y oficinas de todo el mundo. La causa de estos sucesos suele ser casi siempre la misma: se inicia el incendio en una parte del edificio. Si el sistema de aire acondicionado no está adecuadamente protegido, las llamas y sobre todo el humo se propagarán en breve tiempo por todo el edificio. De hecho, el objetivo más importante es impedir la propagación del humo debido a su elevada toxicidad, alta temperatura, y el hecho de que las personas se dejan llevar por el pánico al perder visibilidad.